RODABALLO AL HORNO CON TOMATES SECOS

El rodaballo es un pescado con un contenido graso de algo menos del 5%, por lo que es considerado un pescado semigraso, como la lubina o la dorada, más parecido a un pescado blanco que a uno azul. Es un pescado suave, de fácil preparación y sabroso en todas sus formas.

Como veis en la imagen, se ha quitado la cabeza y las vísceras, pero se le ha dejado la piel, tan característica de este pescado que nada sobre su lomo blanco por los fondos marinos.

Al dejarle la espina y la piel, requiere un tiempo de asado mayor, que si retiramos lomos y lo hacemos a la plancha. Pero también conservamos su sabor y jugo.

Para asarlo, le hemos hecho dos cortes en la parte superior más gruesa, que también nos permite visualizar su asado correctamente.

Precalentamos el horno a 190º, y preparamos el rodaballo con sal y pimienta molida, tomates secos y aceite de oliva virgen extra, impregnando todo el lomo superior, para que no pierda humedad en exceso y no quede el pescado seco.

Asamos durante 40 minutos. Recuerda que, si es un rodaballo pequeño o está limpio de espinas, tendrás que asarlo menos tiempo.