Las tradicionales “papas arrugadas” canarias se cocinaban originalmente con agua de mar 🌊🥔.
Gracias a su alto contenido en sal, las papas adquirían esa piel tan característica: arrugada y cubierta por una fina capa blanca de sal.
Un plato sencillo, pero lleno de historia y sabor, que hoy sigue siendo un símbolo de la gastronomía de las Islas Canarias.