A continuación, presento los resultados que, como cada periodo vacacional, registro del verano 2020, cuya duración sin consulta ha sido de 5 semanas.

Las diferencias más importantes con respecto a otros períodos vacacionales son dos:

  • La duración de las vacaciones es superior.
  • No se entregó dieta especificada a ningún paciente debido a la larga duración de mis vacaciones y, a cambio, se entregó una guía general para que fueran los pacientes los que organizaran su alimentación en función de sus gustos y necesidades, de forma equilibrada y razonable.

Con estas notables diferencias no es posible la comparación con otros períodos vacacionales, por lo que paso a analizar única y exclusivamente los datos de este verano.

RESULTADOS

Para empezar, la subida de peso ha sido muy importante en más del 60% de los pacientes, siendo de 16,5% los que han subido menos de 1 kg, 37% los que han subido más de 1 kg de peso y 8,8% los que ha subido 3 kg o más, siendo el récord de 6 kg de peso en las 5 semanas.

Por otra parte, un 18,8% de los pacientes ha mantenido su peso y otro 18,8% ha bajado su peso en estas semanas.

Adjunto gráfico de totales:

Conclusiones generales:

BAJAN PESO…

  • Solo un 37.6% de los pacientes siguieron correctamente las indicaciones dadas en su última revisión de julio. Consistía básicamente en lo que otros años ha ocurrido: que sentían la necesidad de organizarse sus comidas y cenas en función de sus gustos, necesidades, también en función de si estaban o no de vacaciones, si trabajaban, etc. Esto me lleva a ver que no es tan cierto que tener esa responsabilidad individual y llevarla a cabo es tan importante. Es más fácil que te lo den todo organizado, aunque luego no lo hagas del todo bien, como se creía uno. Sigue siendo un porcentaje bajo de gente que mantiene el espíritu vivo y las ganas de aprendizaje y cambio de hábitos en período vacacional.

MANTIENEN PESO…

  • Un 16.5% de los pacientes han cogido menos de 1 kg en estas 5 semanas. Dentro de la gravedad, no es para nada preocupante. Pues la mayoría de estos pacientes han subido entre 300 y 700 gramos de media, fácil de bajar en cuanto entran en rutina. Son pacientes que la mayoría de los días han seguido las indicaciones dadas, de organizarse sus comidas como se les había explicado, pero que han tenido pequeños eventos o vacaciones donde no han podido controlarse tanto. Normalmente son comidas sociales, donde vencer la envidia y dominar la mente se hace un tanto más difícil. Me atrevo a asignarles a estos pacientes el beneficio de pasarse al lado claro de cara a Navidades.

SUBEN PESO…

  • Más preocupantes son los datos de los pacientes que no han querido/podido seguir ninguna indicación y han subido más de 1 kg de peso, hasta 4, 5 o 6 kg que he podido observar en algunos de ellos. Aquí los motivos son varios. Por un lado, tenemos pacientes que se dejan llevar por pensamientos saboteadores como “anda, si por un día…”, “ya que me he pasado, lo mismo me da…” o “tengo tiempo de bajar lo que coja esta semana porque hasta septiembre no vuelvo a consulta…” ERROR. Asociamos a la ausencia de vigilancia externa a “periodo de desinhibición y descanso”. Un tanto contradictorio, puesto que la persona interesada en mejorar es el paciente y el que voluntariamente acude a mi consulta para recibir el asesoramiento adecuado para lograr el objetivo de llevar una vida más sana, controlar el consumo de alimentos, aprender a realizar una alimentación equilibrada y a conocer sus límites. Por lo que abandonar temporalmente estos objetivos, bien por pereza bien por no meditar esto, desemboca en subida de peso y posterior arrepentimiento, creando una atmósfera más problemática cuando retoma sus objetivos.

Por otro lado, tenemos pacientes que se encuentran en pesos muy elevados y que seguían una progresión muy buena meses atrás, que se confían en que bajan rápido y se dan esos “caprichos” que ya habían enterrado. Esto prueba que el hambre emocional siempre está al acecho y que no debes bajar guardia, y menos si tu peso aún sigue siendo elevado. Y, por último, tenemos pacientes que también han subido una cantidad de peso importante, porque psicológicamente se hunden con cualquier pequeña cosa que rompa su rutina, un cumpleaños, una comida. Como parten de una autoestima poco trabajada, se vienen abajo y no confían en que tienen recursos aprendidos que pueden poner en práctica. Con todos ellos, el trabajo en consulta es fundamental.

Os dejo los gráficos por días para que podáis observar cada uno, si es paciente, en qué tabla se encuentra.

Ya sea por unas causas u otras, quizá el lema “carpe diem”, vive al día, y más durante una situación epidemiológica como la que vivimos actualmente, el “aprovecha que nunca se sabe”, deja claro que los humanos, y cada vez más, juntamos las necesidades con el placer desmedido, siendo la comida una gran fuente de satisfacción inmediata, perdiendo la base del POR QUÉ COMEMOS. Comemos para vivir, no vivimos para comer. Que tus alimentos sean tu salud y no tu cárcel. Porque no hay nada peor que sentirse esclavo de uno mismo. Eres libre de decidir qué hacer con tu cuerpo, pero me encantaría descubrir que cada vez más personas optan por cuidarlo y mantenerlo sano. Al fin y al cabo, solo tenemos una oportunidad, más vale aprovecharla con calidad.

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